Arqueólogos han descubierto un cementerio del siglo XVI en el Bosque de Chapultepec, donde se encontraron 21 restos humanos que datan de los años posteriores a la caída de Tenochtitlán en 1521. El hallazgo muestra el sincretismo cultural entre mexicas y españoles durante los primeros años del virreinato.
Los restos incluyen individuos de todas las edades, enterrados en contextos híbridos que combinan tradiciones cristianas, como la disposición de los cuerpos con los brazos cruzados, y prácticas indígenas evidenciadas por objetos rituales como navajas de obsidiana y piedras ceremoniales.
Chapultepec, considerado un espacio sagrado para los mexicas, continúa ofreciendo valiosa información histórica sobre el choque y la fusión de civilizaciones que marcaron el México del siglo XVI.