
La madrugada del domingo, un ataque armado en el DBar de Villahermosa, Tabasco, dejó un saldo de seis muertos y diez heridos. Las autoridades han informado de manera preliminar que el incidente, ocurrido en pleno centro de la ciudad, no guarda relación con actividades del crimen organizado. Según declaraciones de la vicefiscal del Estado, Miranda Díaz, el ataque “pudiera tener otros tintes de problemas que se suscitaron al interior” del lugar, y confirmó que estaba dirigido específicamente a “una persona determinada”.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, informó en la red social X que las autoridades federales y estatales colaboran para esclarecer el crimen, aunque no se han reportado detenciones ni se ha identificado el motivo del ataque.
Este hecho se suma a otros recientes ataques en bares de México. El 10 de noviembre, un comando armado irrumpió en el bar Los Cantaritos en Querétaro, dejando 10 muertos y 13 heridos. Horas después, un ataque en el bar Bling Bling, en el Estado de México, resultó en seis muertos y siete heridos. Estos incidentes reflejan una preocupante tendencia de violencia en establecimientos nocturnos del país.