
La Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu; el exministro de Defensa, Yoav Gallant, y el comandante de Hamás, Mohammed Deif, por presuntos crímenes de guerra y lesa humanidad relacionados con el conflicto entre Israel y Hamás, iniciado en octubre de 2023. Los magistrados hallaron “motivos razonables” para acusar a Netanyahu y Gallant de asesinatos, persecuciones y ataques contra civiles, mientras que Deif enfrenta cargos adicionales por tortura y violencia sexual.
La Corte rechazó las impugnaciones de Israel sobre su jurisdicción, argumentando que Palestina, como Estado parte del Estatuto de Roma, tiene capacidad para conferir dicha autoridad. Países como Turquía y los Países Bajos han reaccionado favorablemente a las órdenes, mientras que Francia y otras naciones europeas han optado por una postura cautelosa. Por su parte, líderes israelíes han condenado la resolución, calificándola de parcial y antisemita.

